Los corazones de hombre son así. Tienen miedo de realizar sus
mayores sueños porque consideran que no los merecen, o no van a
conseguirlos. Nosotros, los corazones, nos morimos de miedo solo de
pensar en los amores que partieron para siempre, en los momentos
que podrían haber sido buenos y que no lo fueron, en los tesoros que
podrían haber sido descubiertos y se quedaron para siempre
escondidos en la arena. Porque cuando esto sucede, terminamos
sufriendo mucho.
18/7/09
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario