26/5/09




Derramé mil lágrimas por cada centímetro que nos separa físicamente, mil lágrimas por cada eco que en mi cabeza hizo tu nombre y apellido cada vez que lo escuchaba de otra persona. Perdí por horas mi alma, te la llevabas con vos en cada mirada fría que mis ojos superaban; escupí verdades en un trozo de papel que nadie leyó, desgaste escenarios buscándote en alguna parte del público que me veía cada noche; pero nunca estuviste.
Era constante tu falta en mí como mi apego personal y emocional a alguien que nunca tuvo el tupé de cruzar los límites por miedo. Miedo, el mismo que injustamente se instaló en mi cuando tenía que olvidarte, porque más allá de todo yo sé que es el miedo el primer factor que no me deja seguir hoy.
Y después de noches de insomnio buscando respuestas hay otra noche igual, y después de un show en el que no estuviste hay otro show igual, y después de vos... seguís vos. Igual.


Buscando en el baúl de los recuerdos me vi desafilando una mentira, me vi en un mano a mano con el tiempo que queda por delante todavía. ¿Qué día vas a estar desocupada? Hay tanto que me queda por decirte, que tengo la sonrisa hipotecada. Y lo mejor recién empieza, está servida ya la mesa. No hay que tomarse todo tan en serio, si nada vale tanto como un beso envuelto en amargura, en despedida o en misterio. Me queda una canción desesperada, que reza por que vuelvas algún día. Y el filo de una copa lastimada rogando que le sirva otro tequila. Y lo mejor recién empieza, esta servida ya la mesa. La historia de este viaje se repite, nos vemos en la próxima parada. El río siempre vuelve al mismo sitio y nunca te devuelve la misma agua.
Y lo mejor recién empieza…



Al poco tiempo él no fue igual, ella noto su indiferencia. Cuando lo llama nunca esta, eso la hace preocupar y no consigue explicación... Y será que no la quiere, de su amor nunca le habla. No le dice que es hermosa, nunca le regala rosas, no le dice que la extraña. Y será que no la quiere, lo sospecha en su mirada. No le importa que lo bese, que le diga lo que siente, si él igual no siente nada... Tiene una amiga en quien poder confiar toda esa pena que la aflige; ella le dice su verdad: es mejor no verlo más, que no lo llame y que lo olvide. Se hace difícil continuar así, adivinando lo que siente y se agiganta su dolor por esa duda del amor que no consigue explicación.



Te perdí, hoy estoy sin ti, y por eso el mundo es tan oscuro para mí. Mueren noches, llueven días, pero tú no estas aquí. Y así te fuiste sin un adiós y ahora comprendo que sola estoy. Bonito mío, lindo de amar, cuantos amores en tu vida encontraras. Bonito mío, lindo de amar, yo te prometo que siempre te voy a amar.


Le diste tu corazón a la mujer equivocada, pero te pagó como tú me habías pagado. No me alegra tu mal, pero busca tu camino. Yo ya te perdoné, pero también te eché al olvido.
Chau amor, que te vaya bien, y no llores que de nada servirá.
Chau amor, y espera otro tren, porque el mío no tiene cupo ya.

No hay comentarios: