8/3/09


Me arme de coraje esta mañana, y corrí hasta tu ventana. Grite fuerte q te amaba, y vos tu sonrisa me regalabas. Y me desperté, estaba soñandolo, una llovizna cae, de vuelta al trabajo hoy, no me desanime. A veces cuesta pero hoy no me desanime. Tome mi bicicleta y salí, la llovizna ya paró, con su rocio todo todo perfumo. Y es q este aroma me recuerda tanto a tí, una flor, es lo q eres para mí. Y nunca notaste, q yo simpre estuve aqui, nunca te mostraste, pero hoy lo vas a saber, no me desanime. A veces cuesta pero hoy, no me desanime, y correre hasta tu ventana, yo te rescatare. Y me despierto hoy, ya mi mañana es como la soñe, y me levante, con tu sonrisa iluminando todo y quiero q sepas que: tu siempre vas a ser, la flor más dulce de mi jardín....

Cada lugar que recorro, tiene contigo algo que ver. A cada paso hay testigos de este amor que se nos fue.
Te vas, y me voy y nadie dijo perdón. Lloras tú, lloro yo, nuestro sol se apagó.
Ya se que no volverás, es inútil tu recuerdo, no debo mirar atrás.
En los atardeceres, apena la luz se ve, imagino que te acercas y todo vuelve a empezar…


Él seguía en mi cabeza. Lo perseguía, lo buscaba, me escondía, llamaba por teléfono y cortaba. Me sentía necesitada: de su voz, de sus palabras silenciosas, de sus miradas. De mis inventos. De eso vivía: del timbre que le había atribuido a la voz de Él, de la personalidad que le compré, de un futuro ideal juntos, donde no existiera la diferencia de edad. En mi cabeza podíamos ser felices y no entendía por qué no se concretaba mi sueño.

1 comentario:

Unknown dijo...

lindo y profundo...gracias