28/1/09


Si él se va no lo perdones. Si te deja, cultiva bien tu odio. Nunca seas generosa en olvido, si él se va. Y mirándolo a los ojos, regálale eterno tu odio. Si él se va no trates nunca de entenderlo. Maldice sus pasos. Nunca creas sus despedidas, sus promesas, su explicación. Y provoca llanto y dolor, que queme su concienca como el sol, que el adiós le corte como una cuchilla. No te confundas. Él es el asesino. Porque cuando él se va alguien lo esperará en la esquina. En otros brazos reirá mientras dirá "Te amo, cuanto tiempo te he estado esperando" Y te olvidará, todo habrá muerto. Para qué mentir, que él se lleve aunque dure poco tu odio para siempre.

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