2/2/09

"Cocol seguía en mi cabeza. Lo perseguía, lo buscaba, me escondía, llamaba por teléfono y cortaba. Me sentía necesitada: de su voz, de sus palabras silenciosas, de sus miradas. De mis inventos. De eso vivía: del timbre que le había atribuido a la voz de Cocol, de la personalidad que le compré, de un futuro ideal juntos, donde no existiera la diferencia de edad. En mi cabeza podíamos ser felices y no entendía por qué no se concretaba mi sueño"


Y sí, es lo de siempre, quizá yo no sea esa persona que necesites vos, porque vos sentís que das, das y das, pero sin recibir nada a cambio. Entonces te sentís vacío. Por lo tanto yo no soy la persona indicada para vos, porque hago todo lo que está a mi alcance pero parece que no es suficiente. ¿Qué tengo que hacer? Ya agoté todas mis ideas, recursos y demostraciones de amor que están a mi alcance. ¿Qué se hace cuando ya no queda nada para hacer? ¿Alejarme y dejarte seguir tu camino?

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